Buenas noches, América. Esta noche, vamos a hablar sobre entretenimiento y, específicamente, vamos a comparar dos formas populares de entretenimiento: el cine y los juegos de mesa. Ahora, usted podría pensar que estas dos cosas no tienen nada en común, pero tengan paciencia conmigo, porque voy a demostrar que sí lo tienen.
Primero, hablemos de cine. Ha sido la forma dominante de entretenimiento popular durante más de un siglo, y por una buena razón. Las películas tienen el poder de transportarnos a otros mundos, de hacernos reír, de hacernos llorar, de inspirarnos, de asustarnos y de hacernos pensar. Cuando vamos al cine, estamos inmersos en un mundo que es más grande que nosotros mismos y experimentamos emociones e ideas que quizás no encontremos en nuestra vida cotidiana.
Ahora, centremos nuestra atención en los juegos de mesa. Específicamente, quiero hablar sobre dos tipos populares de juegos de mesa: juegos de cartas coleccionables y juegos de mesa. Los juegos de cartas coleccionables, como Magic: The Gathering y Pokemon, implican recolectar cartas que representan criaturas, hechizos y otros elementos, y usar esas cartas para luchar contra otros jugadores. Los juegos de mesa, como Settlers of Catan y Ticket to Ride, implican jugar en un tablero con piezas y seguir reglas para construir, conquistar o lograr objetivos.
A primera vista, los juegos de cartas coleccionables y los juegos de mesa pueden parecer simples distracciones, pero en realidad son más que eso. Al igual que el cine, tienen el poder de transportarnos a otros mundos, de hacernos pensar y de inspirarnos. Los juegos de cartas coleccionables, por ejemplo, a menudo tienen una historia y una construcción de mundos intrincadas, y los jugadores pueden sumergirse en esos mundos mientras coleccionan y juegan con diferentes cartas. Mientras tanto, los juegos de mesa a menudo requieren pensamiento estratégico y resolución de problemas, y pueden ser tanto divertidos como intelectualmente estimulantes.
Pero aquí está la cosa: el cine todavía se ve como una forma de arte legítima, mientras que los juegos de mesa a menudo se descartan como un pasatiempo para nerds y niños. ¿Porqué es eso? Yo diría que es porque el cine tiene la ventaja de ser una forma de entretenimiento más pasiva. Nos sentamos y dejamos que la película nos inunde, y no tenemos que pensar mucho ni comprometernos más allá de eso. Con los juegos de mesa, por otro lado, tenemos que participar activamente y comprometer nuestras mentes para divertirnos y tener éxito. Y creo que eso asusta a algunas personas.
En conclusión, no digo que los juegos de cartas y los juegos de mesa sean lo mismo que el cine. Pero digo que merecen ser tomados en serio como formas de entretenimiento que tienen el poder de transportarnos a otros mundos, hacernos pensar e inspirarnos. ¿Y quien sabe? Tal vez algún día, veamos un juego de cartas coleccionables o un juego de mesa adaptado a una película de gran éxito que cautive al mundo. Y cuando llegue ese día, sabremos que los juegos de mesa finalmente se han ganado el respeto que merecen.